Te sorprendería saber cuánta gente considera los besos algo más íntimo que hacer el amor. El motivo es que al besar estás cara a cara con alguien, juntando vuestros labios. Estás muy cerca de esa persona y tienes la oportunidad de conectar de un modo más profundo que cuando pasáis a la acción debajo las sábanas.
Dicho esto, debemos reconocer que no todos somos buenos besadores. A veces pensamos que se nos da bien, pero la realidad es que nuestros besos no pasan de regulares. A continuación, te damos unos consejos para que te conviertas en una gran besadora y le dejes siempre con ganas de más.
1. Deja que él lleve la iniciativa.
Los hombres de hoy en día respetan los derechos de las mujeres y la igualdad de género, pero eso no implica que quieran necesariamente que ellas lleven la iniciativa en lo referente a los besos. Resulta interesante entender que aunque apoyen al colectivo femenino, tienden a ser más clásicos en lo referente a liarse con alguien.
2. Cierra los ojos.
A muchos no les gusta que les miren tan de cerca mientras se besan con alguien, incluso si les regalas tu mirada más sexy. Por ello te recomendamos que cierres los ojos cuando des besos profundos con lengua.
3. Di sí a los besos con lengua.
Los besos con lengua tienen algo especial. Quizá sea porque intercambiáis algo de saliva o porque sientes su aliento entre tus labios, o quizá sea por las imágenes de prácticas orales que te vienen a la cabeza te ponen a cien. Sea lo que sea, debes decirle sí a los besos con lengua.
4. No olvides las manos.
Los mejores besadores saben que un buen beso tiene que ser algo inolvidable, y para conseguirlo debes usar las manos. No basta con quedarte allí con los brazos caídos. Estira los brazos y pasa tus dedos por su pelo, roza su mejilla o acaricia su espalda. Lo que sea, ¡pero haz algo!
5. Deja la timidez a un lado.
Algunos prefieren lo clásico a la hora de besar, pero a otros no les asusta probar cosas nuevas y experimentar. Hay muchas cosas que puedes hacer para mejorar tu técnica y besar mejor, pero recuerda que no a todos les gustan las mismas cosas. Improvisa y presta atención a cómo responde a lo que haces.
6. Evita los labios agrietados.
A nadie le gusta besar unos labios que parezcan papel de lija. Tus labios deben estar siempre suaves, apetitosos y besables. Si necesitas aplicarte bálsamo labial a diario, hazlo. Pero evita usar brillos pegajosos o barras de labios que manchen.
7. No tengas miedo de ser exigente.
Si quieres que tus besos sean memorables tienes que elegir bien a quien besar. No debes besar a cualquiera, a fin de cuentas, la atracción tiene que ser algo más que física.