La confianza resulta atractiva tanto para hombres como para mujeres, pero te sorprendería saber cuánta gente carece de esa confianza. Pero, aunque no la tengas, es algo fácil de fingir.
Si no eres una persona segura de ti misma, no te preocupes porque puedes hacer lo siguiente para aparentar una mayor confianza.
1 – No cruces los brazos.
Probablemente ya hayas oído esto antes, pero al cruzar los brazos estás indicando que no estás disponible y eso hace que parezcas un perdedor. Un estudio de Amy Cuddy, una investigadora de Harvard, afirma que al cruzar los brazos también aumentas tus niveles de estrés.
2 – Ocupa espacio.
Cuánto más espacio ocupes, más seguridad aparentas tener. Cuddy dice que cruzar los brazos no es buena idea, pero ocupar espacio al hablar usando las manos es una señal de poder que te ayuda a reclamar tu territorio.
3 – Mantén la cabeza alta.
Mantener una actitud positiva es bueno y con eso nos referimos a que camines con la cabeza bien alta. Así demuestras que no eres tímido y que estás dispuesto a conocer a quien se aproxime a ti. Además, con esa postura, maximizas el oxígeno que respiras y tus músculos se mantienen tonificados.
4 – Haz contacto visual.
El contacto visual es un modo estupendo de mostrar que te sientes cómodo en una situación social. Demuestra que tienes ganas de conectar, da una imagen agradable de ti y, por supuesto, transmite que confías en ti. A veces la gente con baja autoestima evita las miradas porque les hacen sentirse incómodos o no saben cuánto deben mirar para no parecer unos acosadores.
5 – Apaga el teléfono.
La gente tiene problemas de ansiedad en relaciones sociales en las que se necesita confiar en uno mismo. Muchos se sienten tan incómodos en esas situaciones que fingen estar al teléfono cuando alguien intenta hablar con ellos. En vez de esconderte detrás de tu teléfono fingiendo que estás hablando con alguien, apaga tu teléfono y lánzate a interactuar socialmente.
6 – Sonríe.
Hoy en día, mucha gente no sonríe nunca y eso resulta bastante deprimente. Afortunadamente es algo muy fácil de cambiar, basta con que ofrezcas tu sonrisa a los que se te acercan. ¡Sonreír hace que la gente sienta que eres asequible, amigable y que confías en ti!
7 – No cedas en tus opiniones.
Aunque no es buena idea empezar una discusión en la primera cita, no deberías abandonar tus opiniones solo porque la persona con la que has quedado no esté de acuerdo con ellas. Si cambias de opinión tan fácilmente, la gente puede sospechar de ti y pensar que solo dices lo que dices para agradar. Sé independiente y ten tus propias opiniones.